¿Cuántas veces hemos querido hacer una análisis de alguna poesía, novela, cuento, inscripción insignificante -claro es un decir- de la época barroquista y nos hemos visto enrredados en sus figuras retóricas, en sus quiaísmos, en sus hipérboles pronunciadas y en otras tantas cuestiones propias de aquel movimiento que tuvo su momento entre los siglos XVI y XVII? Estimo, mis queridos lectores, que muchas veces.
El Barroco fue sin duda un moviento atractivo que
agudizó
nuestro ingenio al máximo y que tuvo entre sus adeherentes a Góngora, Quevedo, Lope Vega, Gracián, entre otros.
Hoy quiero dejarles un breve resumen de las técnicas utilizadas por este movimiento que impuso su estilo análitico poniendo al frente de sus imégenes retóricas a la metáfora analógica y que supo diferenciarse, dentro de su período, básicamente en Culteralismo y Conceptismo; tales son los temas que se abordarán en en siguiente texto, más un breve análisis sobre algunas de las figuras utilizadas en la famosa obra de Góngora: Polifemo y Galatea.
Espero les resulte últil y práctico a la hora de tener que realizar un nuevo análisis de un texto inscripto en esta ornamentada época. Hasta pronto...